Hay una gran probabilidad  de que el precio de la gasolina en Mexicali, Tijuana, Rosarito y Tecate no registre aumentos en los próximos meses, debido a que el esquema de los "gasolinazos" termina en diciembre y a que los precios internacionales del petróleo van a la baja y en su declive arrastran a la gasolina estadounidense, a la que están homologadas nuestras ciudades fronterizas, informó el senador Marco Antonio Blásquez.

El legislador bajacaliforniano dijo que actualmente el precio del litro de Magna en Mexicali es de $12.49 y en Tijuana, de $12.71, 64 ctvos. y 45 ctvos. menos que el del DF, respectivamente. Y que en Mexicali no hubo "gasolinazo" en septiembre y octubre, mientras que en Tijuana no hubo en octubre.

Sin embargo, agregó Blásquez, la caída en los precios del petróleo presenta un panorama alentador para los consumidores de gasolina, pues los precios a futuro imdican que la tendencia seguirá siendo a la baja por lo menos los próximos 6 meses.

"Al combinarse la caída del petróleo con la disposición oficial que elimina los gasolinazos a partir de enero próximo, obtenemos un magnífico escenario, pues es posible que el declive en los precios y la obligada homologación con los precios de la frontera sur estadounidense permitan que no se apliquen los "gasolinazos" de noviembre y diciembre y que, incluso, el ajuste de 3% programado para enero (único aumento autorizado para 2015) tampoco aplique", explicó.

De esta forma, nuestras ciudades tendrían un gran estímulo, al contar con las gasolinas más baratas del paîs, agregó.

De acuerdo con cálculos del senador Blásquez, cabe la posibilidad de que en febrero próximo el precio del litro de Magna en el Distrito Federal ronde los $13.70, mientras que en Tijuana, Mexicslica, Rosarito y Tecate cueste 70 u 80 centavos menos, sin posibilidad de ser aumentada a lo largo de 2015.

"Son momentos muy difíciles para el país, particularmente para las fronteras. Pero noticias como esta y la de la erradicación del control de dólares benefician tanto a la clase empresarial como a la trabajadora", sentenció Blásquez.

Al ser interrogado sobre las repercusiones en el gasto público por la contracción de los precios del petróleo, Blásquez comsideró que el precio de referencia del crudo mexicano para fines presupuestales debe ajustarse por debajo de los $80.00 dólares, y el faltante debe justificarse con una eficiente recaudación fiscal, amén de que nuestro país tiene contratados fondos de estabilización y coberturas petroleras.