La jueza Cinthia Elodia Mercado García ignoró los argumentos de Alondra Luna Núñez, la adolescente de 14 años que fue enviada a Estados Unidos con una mujer que la reclamaba como su hija.

Según el padre de la menor, Elodia Mercado había interrogado a su hija “y me dice mi hija que la juez le decía: és que ella es tu mamá, reconócelá, y mi hija le gritaba que no”.

Sin mediar argumentos científicos para tomar una decisión, la impartidora de justicia con sede en Los Reyes, Michoacán, dio por hecho que Dorotea García Macedo era la madre legítima, por lo que no dudó en enviar a Alondra a Texas con una familia que, después se reveló con análisis de ADN, no era la suya.

En entrevista radiofónica, la menor narró la audiencia. Manifestó que pese a decirle que su apellido no era Díaz ni había nacido en el año 2000, sino dos años después, Mercado García se limitó a decirle que la mujer que la reclamaba como suya “está muy segura que tú eres su hija y veremos si eres su hija. Yo tomaré la decisión”.

Aunque dijo sentirse espantada y confundida, Alondra se mantuvo firme en la verdad que conocía, aún cuando le mostraron fotos de la niña que buscaba la señora Dorotea García. “Yo no tengo nada que ver. ¿A poco no va a reconocer a su propia hija? ¿Qué no ve las fotos, que no me parezco?”, dijo.

Por su parte, su padre Gustavo Luna, en otra entrevista para radio, aseguró que aunque llegó a Michoacán con su hija, la juez demandó que el matrimonio saliera del sitio donde se llevaba a cabo la audiencia.

El afectado recordó que poco antes había pedido que se hiciera un análisis de ADN: “sí, se lo pedí yo, se lo pidió mi esposa; mi esposa le dice que nos hagan la prueba de ADN, y que si salía ella a favor, mi esposa pagaba, y que si no, ella nos pagara a nosotros, y no; le comentamos eso y nos sacó para afuera. Ordenó a los federales que nos sacaran”.

Previamente, la jovencita fue llevada a una casa hogar michoacana, bajo el resguardo del DIF, temerosa de conocer a la supuesta verdadera madre biológica. “Me dio miedo de que me viera la señora Dorotea… Me sentí rara”, confesó.

Sin embargo, la jueza fue implacable porque ofreció un encuentro entre ambas: “¿Quieres que haga pasar a tu mamá? No, porque estoy enojada”, fue la respuesta de la menor.

El padre de Alondra respaldó lo dicho por su hija, pues “a mi hija le hicieron una interrogación sola, nada más estuvo un Ministerio Público, el DIF y Relaciones Exteriores y la psicóloga; los padres no, ni Dorotea”.

Por ello, considera que Mercado García realizó mal el procedimiento porque la niña no tenía posibilidad de defenderse: “yo con el que tengo mucho coraje es con la juez y con Roberto Vega Camarillo que era el DIF, yo pienso que él debió haber defendido a mi hija, y no lo hizo, ni Ministerio Público”.

Finalmente, Mercado García tomó su decisión sin escuchar más alegatos para que la menor se fuera a Estados Unidos y ahí realizarse una prueba de ADN. “Ustedes no lo van a impedir y se acabó”, recuerda Alondra que dijo la juez como ultimátum.

La adolescente comentó que en su estancia de tres días en Houston se quedó con una sobrina de Dorotea García. “Me trataron bien, no me golpearon, no me hicieron nada”, añadió.

De vuelta a su casa, con sus padres y su familia, Alondra Luna se dice contenta.