Tijuana, B.C.- Padecer altos niveles de estrés, aunado al consumo de una dieta alta en grasas y la falta de actividad física, son sólo algunos detonantes de la obesidad, cuyos estragos afectan a niños y adultos, informó el doctor José Bruno Roldán Melo.

El especialista en obesidad, señaló que “hoy en día el estrés se ha convertido en un factor determinante para la salud física del ser humano, debido a que quienes manejan altos niveles de estrés, desarrollan un apetito voraz derivado de una excesiva producción de ácido gástrico”.

“La obesidad es el exceso de grasa corporal que se acumula en forma nuestro cuerpo, provocado principalmente por el estrés, empezamos a producir más acido gástrico y a comer más impulsivamente”, dijo.

Roldán Melo advirtió que “el ser gordito” no sólo se reduce a un exceso de peso y/o acumulación de grasa en muslos, cadera, brazos, tórax, pecho, espalda sino a una persona diabética, hipertensa.

“El exceso de peso no nada más es estar “gordito”, muchas veces la persona puede estar escondiendo esa obesidad o problemas de salud más severos como diabetes, hipertensión, colesterol entre otras enfermedades”, agregó.

Explicó que la obesidad se ha convertido en una enfermedad silenciosa, que aunque en un inicio representa una cuestión estética, a largo plazo trae consecuencias severas.

“Cada kilo de grasa representa un año menos de vida, una persona que tiene 50 años y 20 kilos de más, en realidad tiene 70 años”, expresó.

El especialista aseveró que quien padece cierto grado de obesidad, incluso niños, presenta problemas de salud severos que van desde arterias tapadas (colesterol), degeneración de las articulaciones, bajos niveles de insulina, deterioro generalizado de los principales órganos hasta micro infartos.

Reiteró que aunque la obesidad está relacionada con hábitos de vida no saludables, quienes la padecen generalmente son personas con “baja autoestima, carácter alegre y tendencia depresiva”.

“Lamentablemente no entendemos por qué una persona que está consciente de su obesidad no puede hacer nada por su cuerpo, la cuestión es que también se trata de fuerza de voluntad”, abundó.

Refirió que además de detectar ciertos síntomas, como el color café en el cuello, orina espumosa, facilidad o reducción para realizar esfuerzos físicos mínimos, como subir escaleras o caminar largas distancias, quienes padecen obesidad notan que su ropa está más entallada o necesitan o una talla más grande, incluso tienen que “subir” un orificio más al cinturón.

Por lo que, la clave para mantenerse sano y activo es incluir frutas y verduras a la dieta, practicar ejercicio, desayunar abundantemente, comer lo suficiente y en la cena reducir la ingesta de calorías.

“Debemos aprovechar cualquier opción que nos brinde nuestra empresa para cuidar nuestra salud, mantenernos sanos con energía y vitalidad nos dará la oportunidad de prolongar y mantener nuestra calidad vida”, puntualizó.