La operadora de la central de Fukushima anunció que detectó alta radiación en un desagüe que conduce al mar, lo que apunta a que el agua radiactiva filtrada recientemente de un tanque ha podido llegar al océano Pacífico.
Un grupo de operarios de la Compañía de Electricidad de Tokio (TEPCO), propietaria de la central nuclear Fukushima Uno, lleva trabajando varios días en una parte superior de ese cauce para evitar que el agua tóxica fugada en agosto alcance el mar.
Sin embargo se cree que el agua finalmente se ha filtrado a través de unos sacos de arena absorbente colocados a modo de barrera, reportó el canal japonés de noticias NHK.
El anuncio de TEPCO pone en entredicho las promesas de seguridad y control realizadas por el primer ministro japonés, Shinzo Abe, el pasado sábado antes de que la ciudad de Tokio fuera elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2020.
El mes pasado, más de 300 mil litros de agua altamente radiactiva se fugaron de un tanque de almacenamiento, y TEPCO informó posteriormente de que parte de esta agua podría haber llegado al mar a través del mencionado canal.
TEPCO está midiendo los niveles de radiactividad en ocho puntos del canal y en el mar frente a la central para determinar el recorrido que siguió el agua que se fugó del tanque de almacenamiento.
En las muestras de agua tomadas a 30 metros de la orilla del mar se detectaron 80 bequerelios por litro de cesio 137 y 220 bequerelios por litro de sustancias radiactivas que emiten rayos beta, incluso estroncio.
Los operarios de la central nuclear, que sufrió severos daños en marzo de 2011 en tres de sus reactores, tras el terremoto y posterior tsunami, continúan inspeccionando los niveles de radiación en el desagüe y en la salida al mar.