El conductor de un tren que descarriló a alta velocidad en España fue llevado el domingo ante un juez para ser interrogado, en momentos en que los investigadores tratan de determinar hasta qué punto el maquinista fue responsable de la muerte de 79 personas en el accidente.
Francisco Garzón, de 52 años, ha estado bajo arresto tras del accidente bajo sospecha de homicidio por imprudencia, pero aún no ha sido acusado formalmente por un juez.
El experimentado maquinista viajaba a más del doble de los 80 kilómetros por hora permitidos al momento de tomar una curva cerca de la ciudad de Santiago de Compostela, cuando el tren descarriló y se estrelló el miércoles contra un muro.
La cifra de muertos por el peor desastre ferroviario de España en las últimas décadas aumentó a 79 después de que uno de los heridos murió el domingo. Setenta personas permanecen hospitalizadas con lesiones causadas por el accidente. De ellos, 22 se encuentran en estado crítico.